San Diego

Este proyecto de remodelación se desarrolló por etapas, acompañando a
la familia en la transformación de una finca compartida.
La primera intervención fue la cocina, donde buscaban un cambio total: un espacio moderno que hablara del futuro de la casa. Se diseñó abierta para integrarse con el comedor y convertirse en un lugar de encuentro, ideal para compartir en familia.
En la segunda etapa se abordaron los baños y la ampliación de las habitaciones. El reto fue conservar el piso existente, trabajando principalmente con modificaciones en cielo raso y distribución. El resultado fue un diseño neutro y sencillo que permite a cada familia darle su propio carácter a los espacios.
La propuesta combinó arquitectura e ingeniería: se definieron acabados y
se diseñaron cerchas para intervenir muros estructurales, logrando una
transformación integral que equilibra técnica y calidez.